domingo, 19 de noviembre de 2017

Camino al Edén




El Edén es una atracción exótica y popular situada en la zona sur,
 río arriba de la playa de Mismaloya, siguiendo el río. Situado a 180
 metros sobre el nivel del mar en la selva verde exuberante de la Sierra Cuale.






El Edén se hizo famoso por haber sido utilizado como set para
 la mayor parte de una de las película más famosas de
 Arnold Schwarzenegger, "Depredador".






Es una de las más populares atracciones naturales en Puerto Vallarta,
 la ubicación es muy exuberante, todo verde y refrescante.











Fotografía: Jesús Jiménez Gómez

Fuente: Vallarta.net






miércoles, 15 de noviembre de 2017

La Cerradura




El origen de las cerraduras que hoy conocemos es un sencillo pasador
 horizontal de madera que, apoyado en la parte posterior de la puerta,
 se hacía deslizar por una guía para encajar luego en un agujero hecho
 en la jamba. Para accionar este pasador desde fuera se hizo necesario 
utilizar una barra de metal dotada de un mango, así era la llave primitiva.

Para evitar que el pasador se deslizara, lo que se hacía era un agujero vertical
 en la parte superior de la hembra y se colocaba una cuña. La llave lo que
 hacía era mover la cuña y levantarla para liberar el pasador.







Se cree que la cerradura fue inventada en China hace más
 de 4,000 años, aunque fue empleada en Egipto y Babilonia.
 En esta  época fue cuando se empezaron a utilizar los modelos
 que sirvieron de ejemplo para las cerraduras modernas. Esos
 modelos estaban fabricados en madera, tenían una llave de
 madera con unas pequeñas prolongaciones de metal en un extremo
.
Estas prolongaciones encajaban con un conjunto de pequeños
 pines de metal en el interior del cuerpo de la cerradura. Al introducir
 la llave, sus extremos y los pines encajaban de tal manera, que se
 liberaba el mecanismo de la cerradura y giraba. Bastaba con que
 un pitón de la llave fuera demasiado corto o largo para
 que el pestillo no retrocediera.

Un procedimiento que aún se sigue utilizando,eso sí,
 con muchísimas mejoras. Fabricar una cerradura
 en aquella época era una tarea muy laboriosa. Había que
 fabricar en una forja todos los elementos de uno en uno y luego
 era necesario ensamblarlos. Por eso solo los más ricos podían
 costearse lo que era un artículo de lujo. El primer cerrojo que se
 conoce es un dispositivo egipcio fabricado en madera,
 encontrado con su llave en las ruinas de Nínive, en la antigua Asiria.

Los egipcios construyeron este tipo de cerraduras, pero aumentando
 la cantidad de cuñas. Los romanos, si bien se basaron en la misma
 cerradura que los egipcios, generalmente hacían más pequeño el
 pasador de bronce, y las clavijas, también más pequeñas,
 recibían la presión de un resorte.






Fotografía: Jesús Jiménez Gómez

Fuente: Reparaciones Valencia







viernes, 10 de noviembre de 2017

El Primer Milagro





Según la historia de 1623 basada en testigos oculares, una familia
 de cirqueros que se dirigían a la ciudad de Guadalajara llegó a descansar
 a esta región, trayendo con ellos varios espectáculos, entre ellos, el de una
 niña que brincaba en un trapecio sobre una cama con dagas. En un acto,
 la niña no equilibró bien y cayó sobre la misma provocándole la muerte
 inmediata. Poco antes del entierro de la niña, una indígena llamada Ana Lucía,
 esposa de Pedro Andrés, que se encargaba de cuidar la pequeña capilla, al ver
 el dolor de los padres de la niña pidió llevar a una pequeña imagen que ella
 llamaba «La Cihualpilli» (que significa La Gran Señora), diciendo que era
 milagrosa, ya que en ocasiones la imagen cambiaba de lugar, de la sacristía
 al altar y en el transcurso de la noche cambiaba de lugar en repetidas
 ocasiones. Según las narraciones, la colocó en el pecho de la niña quien
 con este hecho volvió a la vida.






También se cuenta que el dueño en agradecimiento llevó consigo la imagen
 a Guadalajara para ser restaurada. Cuando quiso pagar el trabajo de reparación,
 los responsables de la misma habían desaparecido, por lo que se adjudicó
 la restauración a una intervención angélica.






Fotografía: Jesús Jiménez Gómez

Fuente: Wikipedia








miércoles, 8 de noviembre de 2017

Los Pegasos




Originalmente, Adamo Boari proyectó colocar los cuatro pegasos
 en el interior del Palacio de Bellas Artes, en los cubos que rematan
 el escenario, pero a causa del retraso en el desarrollo de la construcción,
 primero por problemas presupuestales y técnicos, y después por el
 movimiento revolucionario, abandonó su “elefante blanco” volviendo
 a Italia en 1916, habiendo concluido únicamente casi todo el exterior.






Los Pegasos alegóricos al género lírico y al arte dramático, fueron
 traídos desde España y realizados en bronce por el catalán Agustín Querol
 y Subirat; se dice que en efecto, alcanzaron a ser colocados en el sitio
 donde se planeo desde el principio, pero sólo por un breve tiempo, ya que
 durante los años veinte permanecieron en cada una de las esquinas de la Plaza
 de la Constitución, como se puede apreciar en imágenes que hay en la red de lo
 que hoy es el Zócalo capitalino.


Fue el arquitecto Federico Mariscal, encargado de concluir el
 Palacio de Bellas Artes en 1934, quien los reubico en la explanada
 frontal en nuevos pedestales, y desde entonces sólo se mueven cuando
 la tierra tiembla, como si quisieran huir al cielo.






Fotografía: Jesús Jiménez Gómez

Fuente: Vida de Peatón