Son cabezas colosales extraordinariamente bien talladas
en
bloques de piedra basáltica de alrededor de 20 toneladas cada una.
Cada cabeza
tiene un casco único
y sus rostros son diferentes y de gran tamaño.
Son cabezas
que carecen de cuerpo y representan un tipo
de raza negra que se proliferó en
todo el arte olmeca
e influyó en el arte mesoamericano y peruano preinca.
Sus rasgos son típicamente negroides, labios gruesos,
nariz
ancha y plana con ceño fruncido;
y con ojos rasgados en forma de almendra más
próximos a las razas orientales.
La apariencia es de violencia y su expresión
poco agradable.
Además de la facciones negroides, en muchos objetos olmecas,
se
ven representados individuos claramente de raza europea caucásica.
Se tallaron sobre bloques de basalto, sin herramientas
metálicas.
Se golpeaba piedra contra piedra.
El material de construcción son rocas volcánicas procedentes
de las montañas de Tuxtla.
Son un grupo de volcanes situados al sur de Veracruz
y están a 100 Km. de San Lorenzo.
Las cabezas se hacían a partir de grandes
bloques de piedras,
procedentes de las erupciones volcánicas.
Los Olmecas iban
a Tuxtla a buscar piedras del inframundo.
Una vez conformadas se trasportaban a
San Lorenzo para su fiscalización.
La primera cabeza se descubrió en Tres Zapotes en 1862.
Hasta ahora , se han descubierto un total de 17 cabezas colosales:
3 en Tres
Zapotes
( 1 en Tres Zapotes, 1 en Cerro Nestepe y 1 en el rancho de Cobata) ,
4
en La Venta y 10 en San Lorenzo.
Todas ellas, fueron encontradas ocultas bajo
tierra .
Fotografía: Jesús Jimenez Gomez
Fuente: El origen del hombre
No hay comentarios:
Publicar un comentario