domingo, 23 de febrero de 2020

Nosferatu




En 1922 el cineasta alemán Friedrich Wilhem Murnau
 estrenó su mítica película “Nosferatu,
 eine Symphonie des Grauens
 (“Nosferatu: Una Sinfonía del Horror”),
 una inquietante película muda que abordaba la
 historia original de la novela “Drácula”, del escritor irlandés
 Bram Stoker, y que hasta el día de hoy es considerada
 por los especialistas como la más oscura de las
 cintas que se hayan filmado alguna vez sobre
 el mítico vampiro rumano de Transilvania.

Prana Film, el estudio detrás de la película “Nosferatu”,
 fundado en 1921 por Enrico Dieckmann y el artista y 
ocultista Albin Grau, al no conseguir los derechos de
 la novela “Drácula”, comisionaron al guionista
 Henrik Galeen que escribiera la misma historia
 del famoso conde rumano, pero que cambiara los
 nombres de personajes y lugares geográficos para
 evitar posibles problemas legales. De ese modo, Galeen,
 en vez de la Inglaterra victoriana, ambientó el relato
 en una ficticia ciudad portuaria del norte de Alemania
 llamado Wisborg y cambió los nombres de los personajes.
 El nombre de Drácula se cambió por el de
 conde Orlok; Jonathan Harker pasó a ser Hutter
 y la joven Mina Murray, objeto del deseo
 del chupasangre, fue convertida en Ellen.






Galeen añadió también la idea del vampiro trayendo
 la plaga de Wisborg a través de ratas en un barco.
 Por ello el film fue llamado “Nosferatu”, palabra que
 deriva del griego “Nosophoros”, que significa
 portador de plagas, pues el vampirismo, según 
las leyendas y la propia literatura, era una plaga.

Se escogió como director al mejor representante
 del tétrico expresionismo alemán del momento,
 F.W Murnau (1888-1931), un realizador
 extremadamente talentoso y cuidadoso que aún
 está en las listas de los mejores directores de la historia del cine.

Nosferatu: Una Sinfonía del Horror” se estrenaría en 1922,
 y en su folleto de promoción estaba descrita como
 “una adaptación libre de la obra de Bram Stoker, Drácula”.
 Sin embargo, la viuda de Stoker, al enterarse de la
 existencia de la película, demandó a los productores
 de la cinta por infracción de derechos de autor
 y ganó el juicio. El tribunal, así, ordenó que se
 destruyeran todas las cintas de “Nosferatu”, pero,
 afortunadamente, un reducido número de copias 
de la película ya se habían distribuido por todo el mundo,
 y permanecieron escondidas por particulares 
hasta la muerte de la viuda del escritor irlandés.










Fotografía: Jesús Jiménez Gómez

Fuente: Guioteca








lunes, 3 de febrero de 2020

Matrículas automovilísticas




Las matrículas automovilísticas de México
 son el registro que usan los vehículos automotores
 para su identificación y circulación legal en todo
 el territorio mexicano. La entidad gubernamental 
encargada de regularlas es la 
Secretaría de Comunicaciones y Transportes.

Todas las placas son de forma rectangular,
 y tienen una dimensión de 300 mm de largo
 por 150 mm de ancho, sus esquinas deben de
 ser redondeadas, contener un sello de plomo de
 la SCT y las letras y números deben de ser troquelados.

 Para los vehículos clasificados como automóviles privados,
 el número de la serie debe de estar conformado por tres letras
 (excluyendo I, O y Q por su parecido con el 0 y el 1),
 seguidas de cuatro o tres números dependientes
 de cada estado. Para vehículos clasificados como
 camiones privados, les corresponden dos letras seguidas
 de cinco o cuatro números, según el estado del que se trate.

 La serie de letras que contengan las placas están asignadas
 a cada estado del país, lo cual permite la identificación
 del origen del vehículo. Asimismo incluyen el nombre
 del estado o su abreviatura oficial, la vigencia de las placas,
 así como códigos de barras y seguridad que impiden su falsificación.






Además de las placas descritas para vehículos
 privados existen normas especiales para automóviles
 y camiones de servicio público, para aquellos que
 se dedican al transporte de personas con algún tipo
 de discapacidad, para automóviles clasificados como
 Clásicos y para los vehículos registrados como
 Fronterizos, que son vehículos automotores de origen extranjero.








Fotografía: Jesús Jiménez Gómez

Fuente: Wikipedia