sábado, 28 de julio de 2018

Polinización






La polinización es el proceso de transferencia del polen
 desde los estambres hasta el estigma o parte receptiva
 de las flores en las angiospermas, donde germina y
 fecunda los óvulos de la flor, haciendo posible
 la producción de semillas y frutos.

El transporte del polen lo pueden realizar diferentes
 agentes que son llamados vectores de polinización.
 Los vectores de polinización pueden ser tanto bióticos,
 como aves, insectos (principalmente abejas), murciélagos, etc.;
 como abióticos, por ejemplo agua o viento.






Existe una gran variedad de vectores bióticos, entre ellos
 los himenópteros (abejorros, abejas y avispas),
 lepidópteros (mariposas y polillas) y dípteros (moscas),
 así como colibríes, algunos murciélagos y en casos
 raros algunos ratones o monos.





Algunas flores pueden ser polinizadas por muchos vectores,
 en cuyo caso se dice que son flores generalistas en cuanto
 a polinizadores; o, por el contrario, sólo pueden ser polinizadas
 por un género o especie debido a que la morfología tanto de
 la flor como del polinizador se han acoplado a lo largo de la
 evolución, en cuyo caso se dice que las flores son especialistas.
 La especialización de la polinización genera un beneficio
 tanto para la planta como para el polinizador por lo cual ésta
 se vuelve muy eficiente pues el insecto volará con seguridad
 a otra flor de la misma especie y depositará el polen en el
 estigma de esta flor. Entre las orquídeas es común encontrar
 una gran especialización en la interacción con los polinizadores.









Fotografía: Jesús Jiménez Gómez

Fuente: Wikipedia








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